Marzo comenzó, y junto a él, el estrés indeseable también. Muchas personas ven a Marzo como el mes en el que se acaba la tranquilidad del inicio del año con la ciudad casi dormida durante Enero y Febrero. Ahora con el fin de la temporada vacacional se acabó la tranquilidad, de vuelta al tráfico, a las corridas de las actividades extracurriculares propias y de la familia y un reencuentro casi inevitable con la marea humana. La vuelta a clase de los niños, es una de las circunstancias más estresantes de este mes, tanto para ellos, como para sus padres.
El volver a reestablecer un orden de horarios para dormir, madrugar, comer, retomar deberes y reacomodar tiempos de ocio, requerirá un plan de acción paulatino para sobrevivir a Marzo.
Sin embargo, a mi forma de ver, lo que importa es como nos paramos ante esto y disponemos a vivirlo, Marzo es solo una cuestión de actitud.
Gestioná tu “Estrés” y fomentá tu accionar
Enero y Febrero son meses llenos de energía y buen ánimo, con lo cuál deberíamos tomarlos como empujón para accionar ante lo que está por venir. Lo que suele suceder es que al comenzar Marzo sentimos que toda esa buena vibra, se convierte en estrés, de golpe estamos sobrepasados por obligaciones, cosas de último momento y compromisos que aparecen por donde uno lo mire.
Es cierto que una buena planificación de acción para que Marzo no nos abrume, es una gran ayuda, pero es necesario ser flexible. Es fundamental estar preparada ANIMICA y MENTALMENTE para lo que se aproxima, y tener en cuenta las variables que pueden ocurrir, sin enloquecer. Puede que hayas planificado Marzo con tiempo, pero muchas veces este plan no funciona ya que hay situaciones que son imprevisibles, siempre aparecerán gastos no contemplados y nuevas tareas no calculadas, es que hay cosas que debes entender, que no están bajo tu control. Y relajarte, y fluir con esos cambios es la mejor manera de bajar tu estrés.
En mis sesiones, me encuentro día a día con personas saturadas bajo estas situaciones. y ¿Sabés cuál es el punto en común? La perfección. Todas quieren ser perfectas con los cuadernos, ropa, zapatos, útiles, reuniones escolares, etc. Como si eso las hiciera “mejores” madres.
Y este es el tema: La perfección es un juicio u opinión. ¿Qué es esto? Todos tenemos una opinión armada de lo que es la perfección, en base a nuestros estándares propios, a lo que nos inculcaron, a lo que nos gusta o disgusta. El tema es que lo que es perfecto para mí, no tiene porque ser perfecto para vos, ya que tenemos miradas y vivencias completamente diferentes.
Entonces… ¿Cómo hacemos para ser perfectos ante los ojos del resto, cuando todos tenemos una valoración diferente de la perfección? ¿Te pusiste a pensar alguna vez los precios emocionales que estas pagando por querer conformar a todos?
Desde mi perspectiva, solo podemos ser coherentes con nuestro concepto de perfección ante nuestros propios valores y estándares, y así y todo, lo único que funciona de manera perfecta, es la naturaleza y la biología.
Por lo tanto, buscar la aprobación del resto ante el concepto de perfección, es casi un camino de frustración y estrés inevitable.
¿Cómo podes resolverlo? Sentí y accioná en base a lo que consideras mejor para vos y tu familia. Respetá el pedido del colegio, pero no enloquezcas.. ocupate de lo que hay que hacer en el momento que sea preciso, pero no te preocupes de antemano. La pre-ocupación, solo desgasta energía física y mental.
Y por sobre todo, permitite ser flexible ante los cambios, porque todo se modifica de manera continúa. Deja que la energía fluya, y acomodate ante esa nueva vibración. Si estas en coherencia con vos, nada puede sacarte de tu propio equilibrio.
Por lo tanto, deja de mirar el afuera y conectate con vos misma, con lo que querés y proyectas para tu año y tu familia. Esa lógica, te permitirá mantenerte en armonía durante este mes de acomodamiento, y arrancar con con todo este año que recién comienza.
¿Que sucede con los chicos en este inicio de año? ¿Cómo ayudarlos a gestionar su propio estrés?
No hay que perder de vista que los chicos también necesitan encarar su accionar con optimismo y en eso los padres juegan un rol fundamental.
Cada año ellos se enfrentan a nuevos maestros, compañeros, conocimientos y responsabilidades, por eso es esencial ayudarlos a manejar su ansiedad y posibles miedos “a lo que vendrá” para bajar sus niveles de estrés.
El hablar abiertamente con ellos sobre sus nuevos objetivos y responsabilidades, el fomentar que son capaces de realizar solo sus deberes, y que es preciso tomarse unos minutos para revisarlos, los incentivará a tomar confianza en ellos mismos.
No te olvides de generar un lugar y un contexto para hablar de sus emociones, que sienten, que les pasa, y si precisan ayuda con algo. Si ellos necesitan de tu ayuda, enseñales a que te la pidan, y que te cuenten como podes ayudarlos. De esa manera los habilitás a que siempre que requieran de algo, puedan contar con otra persona como recurso, y al dejarlos que ellos te digan como ayudarlos, les permitís crear respuestas en su cabeza para que resuelvan y se sientan poderosos.
De esta manera irán logrando independencia en sus tareas, asumiendo sus responsabilidades, y así comenzará un año cargado de optimismo, autoestima, apoyo y comunicación.
Si los chicos se sienten capaces y seguros de poder con su aprendizaje, eso repercutirá en todas las demás actividades de la familia, dando más espacio a poder contemplar que cada integrante de la misma puede manejar sus responsabilidades y ser profesionales dentro y fuera de la casa, logrando coordinar todo con mayor precisión, tranquilidad y confianza.
Entonces, a la hora de armar y enfrentar Marzo recordá que la flexibilidad en la agenda de este mes será una solución óptima para combatir el estrés, sabiendo que son momentos ganados, únicos e irrepetibles.
Concientizando el disfrute, la auto-superación y el trabajo en equipo, verás como la satisfacción se reflejará en cada paso de tu accionar sumando bienestar a corto y largo plazo.
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Nos vemos la próxima.